Alberto cursa cuarto curso de Primaria. Hay tardes en que apenas dedica tiempo a otra cosa que estar sentado frente a los deberes: merienda, deberes, cena... y alguna vez, todavía, deberes. A juicio de sus padres, no son demasiados, pero le cuesta mucho ponerse a ellos. Aunque esto solo es ocasional, cada vez lo lleva peor. Es raro que saque algún tema de clase, cuando, en realidad, hasta principios del curso pasado solía llegar a casa con alguna novedad: "ya sé la tabla del siete", "la luz es lo más rápido", "el Duero pasa cerca del pueblo del abuelo", ...