A bote pronto el éxito parece que tiene que ver con alcanzar lo que uno se propone. Pero a veces lo que uno se propone tampoco es realmente lo que uno quiere, sino lo que pretenden los demás de uno. El autoengaño forma parte de nuestra quimérica realidad. No solo por motivaciones exógenas, sino también por sueños muy alejados de lo posible. Como el de aquel mecánico que se pasó media vida detrás de la máquina del movimiento perpetuo hasta acabar en la indigencia. Los sueños, ¡ay los sueños! ¿Cómo vivir sin ellos y cómo no vivir con ellos?
No encontraréis en este modesto blog ninguna pista sobre ello. Se me ocurre, quizá, que algunos sueños se cumplen al pellizcarnos y otros, sin embargo, tras haberlos perseguido, acaban siendo humo. Pero supongo que cada cual sabrá qué es lo que sucede en un momento dado.
Pasemos pues a los sueños que nos hacen creer los demás. Aquellos que, por ejemplo, son capaces de hacernos renunciar a esos principios que creíamos grabados a sangre y fuego en nuestro pecho. Que levante la mano el científico que esté dispuesto a publicar un libro alabando la homeopatía por un modélico precio. Sí, no módico. Ofrezcamos un millón de euros a un humilde astrofísico para que estampe su firma en un futuro best seller sobre astrología. Ahora prometamos una vida feliz para un concejal del ayuntamiento de Madrid y su familia por varias generaciones.
Decididamente, no todos tenemos un precio y el éxito depende de cada cual, no de los demás, pues no es más que una valoración.
PD: No he querido referirme a la extorsión ni al miedo. Pero baste con esta frase: “El fin justifica los miedos”.
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Una retirada a tiempo es una victoria. Excelente post.
ResponderEliminarChavalote si me ofrecen 2000 € por artículo en el ABC alquilo a mi madre. Claro que todos tenemos un precio!! En que mundo vives tronco? O me vas a decir que no hay científicos que se han vendido a Monsanto? O economistas a Disney? Como declaración de intenciones está cojonudo pero pisa el suelo ya tío
ResponderEliminarEso solo habla de tu carencia de moralidad pero eso no significa que todos los demas seamos tan inmorales como tú
EliminarLa gente que no tiene un precio, porque no se vende, tiene los pies en el suelo, pero el suelo que pisan está mucho más elevado que el que pisas tú y, por ello, tiene miras y perspectivas que tu no alcanzas a ver. Para llegar a pisar ese suelo, hay que tener conciencia de lo que es la dignidad, la ética y la honorabilidad.
EliminarClásica maniobra "El mundo me ha hecho así". No creo que se trate de moral, más bien de una cuestión de valores y coherencia. Si no tengo personalidad o tengo que hacer cosas que no me gustan necesito creer que es por una cuestión ajena a mi, si todos los demás prefieren el dinero fácil a ser consecuentes ya no me siento tan incomodo. El chavalote es sencillamente inseguro, no inmoral.
EliminarEl múndo de la política ha tenido más de 30 años de carencia de moralidad y orgullo propio. Los que son capaces de repartir el dinero público como se hacía en época feudal y son capaces de decir que esto tiene que ser así. Esos son los que en su interior tienen el pensamiento de que és muy normal tener ése poder y utilizarlo para su propio beneficio. Por otra parte está la ignorancia política y ademas ignorancia a conciencia de ello, ser ignorante intencionadamente.
ResponderEliminarHace unos días leí comentarios de gente que defiende a los ayuntamientos que de forma poco usual están destuyendo documentos. La respuesta de ellos es: ¿Acaso se sabe que és el ayuntamiento? ¿De qué fecha son las fotos?.....Yo no me lo creo.....
Y mi pregunta és: ¿Por qué no te acercas a los ayuntamientos y miras tú mismo lo que está pasando? o ¿Eso és mucho trabajo para comprobar la verdad de lo que ocurre? o ¿No queremos saber la verdad?. Esto es lo habitual para personas que no están de acuerdo con la realidad y quieren seguir viviendo en ese espejismo de yo estoy bien y eso es lo único que importa. No existe el planteamiento de ¿Podría estar mejor? ¿Podríamos como sociedad estar mejor? ¿ El país en sí podria avanzar y tener mucho más desarroyo?.
Son muchas las preguntas que se pueden formular a la hora de pensar en el colectivo de una nación desarroyada. Pero España tiene una historia catastrófica si de política nos referimos y cómo se han ido los mejores proyectos y las personas. Unos a otros lugares donde sí han sabido valorar sus conocimientos. Y otros sucumbiendo al olvido siendo ninguneados. Está claro que nunca ha interesado que los españoles destaquen, porque éso provoca que haya cambios en la política. ¿Quién quiere dejar su sillón y perder sus privilegios?
Un ejemplo es Isaac Peral con el submarino. Otro de hace más años puede ser José Antonio de Gaztañeta, cuando en España se creaban los mejores navios y los que mandaban en ese momento querian copiar a los franceses e ingleses. Otro ejemplo puede ser Juan de la Cierva, o cómo dejaron que desapareciera Barreiros cuando creó muchos puestos de trabajo en España y sus vehículos llegaron a ser un ejemplo de buena calidad / fiabilidad.
¿El articulo no trataba sobre el éxito? Después de releerlo concluyo que hace mas referencias a los valores morales que al titulo del articulo.
ResponderEliminarPodías haber comentado acerca del éxito individual, personal, social, laboral, profesional, etc...o yo que se. Bueno, después de todo es tu blog y escribes lo que te da la gana. Como decía el del chiste: la gallina es mía y me la follo cuando quiero.
Perimar