5 de octubre de 2014

Modelos pedagógicos y coherencia educativa: Modelo del preceptor

Obsérvese que para este modelo pedagógico no he utilizado la palabra aprendizaje. Retomando lo expuesto en la introducción, el aprendizaje lo realiza el alumno (el discente) y para esta entrada nos estamos refiriendo a otra persona distinta. Una persona que “vela” por el aprendizaje del alumno. Como anuncié, veremos ya algunas connotaciones sobre el modelo de persona y de educación, por tanto.


Para explicar este modelo, partiremos de la introducción etimológica que hace Martínez-Otero (2003) para explicar el origen del término “pedagogía”:

«Se deriva de paidos, niño, y agein, guiar, conducir. El pedagogo en Grecia era el esclavo o liberto que llevaba al niño a la palestra, gimnasio o escuela. La palabra adquirió después un sentido figurado y permitió referirse a la conducción espiritual. Esta acepción fue utilizada, entre otros, por Homero, Eurípides y Clemente de Alejandría, quien llama a Jesucristo “Pedagogo de la humanidad”. El vocablo, pues, evolucionó desde el inicial significado de “guía físico” al ulterior de preceptor»1.

Por tanto, originariamente ya se concibe al preceptor como a un supervisor de la instrucción del alumno. Sin embargo, el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define preceptor como:

«Persona que enseña».

O bien como:

«Persona que enseñaba gramática latina».

Y nos encontramos, entonces, con la identificación de preceptor con docente. Lo que se complementa con el vocablo primitivo de “precepto”, como mandato u orden del superior al inferior, según el DRAE también.

Podemos sintetizar que tradicionalmente este modelo tiene las siguientes características:
  • El preceptor decide el modelo de persona
  • El preceptor modela a un alumno a su cargo
  • Para lo cual selecciona los contenidos y objetivos de aprendizaje del pupilo. El preceptor establece el currículum
  • El preceptor vela por que su modelo se cumpla, la evaluación consiste en la supervisión del proceso educativo
  • El aprendizaje está ligado a una educación integral y es eminentemente personalizado; aunque se valoren también las circunstancias sociales del alumno, estas se centran más en el entorno familiar de este.
  • Esta personalización del acto educativo exige mayor esfuerzo de quienes en última instancia optan por este modelo, lo que se traduce en que han de disponer de buena capacidad financiera.
Sin embargo, a lo largo de la Historia la figura del preceptor ha ido transformándose para pasar de la prescripción a una suerte de orientación, pero preponderantemente con criterios externos al alumno (por parte de la familia o del centro de estudios). Aun con todo, en los últimos tiempos se ha suavizado aún más:

«Un proceso de diseño constructivista debe preocuparse de diseñar ambientes de aprendizaje que apoyen la construcción de conocimiento y que proporcionen a los alumnos, "un significativo y auténtico contexto para aprender y usar el conocimiento que ellos construyan" y "la colaboración entre los alumnos y el profesor, quien es más un preceptor o mentor que un proveedor de conocimiento"»2.

Lo cual tendría más zonas en común con otros modelos que veremos más adelante. Pero que, a pesar de todo, sigue siendo un modelo restringido especialmente a la escuela privada o a estamentos de educación superior, especialmente en algunas universidades anglosajonas de prestigio. En estas últimas la función de la preceptoría es claramente orientadora, asumiendo la madurez del estudiante universitario para afrontar sus propios retos. En ese sentido, se suele destacar la enseñanza individual, que no individualizada. Deberíamos dejar clara la distinción entre la expresión enseñanza individual y enseñanza individualizada, como señala Moraleda (en Beltrán y otros (1987)):

«La expresión individual se aplica a los programas educativos en los que el profesor se preocupa exclusivamente de un alumno pero en los que poco se individualiza, salvo la atención particular al mismo. Mientras que la designación de enseñanza individualizada se refiere a los programas en los que varía tanto el método y los materiales de enseñanza como el currículo o contenido académico que debe aprenderse, de acuerdo a los intereses, aptitudes, necesidades y estilos de aprendizaje particular de cada alumno»3.



1 Martínez-Otero, V. (2003): Teoría y práctica de la educación. Madrid, CCS

2 Jonassen, D.H. (1994): Thinking Technology. Toward a Constructivist Design Model. USA, Education Technology

3 Beltrán, J.; García-Alcañiz, E.; Moraleda, M.; G. Calleja, F.; Santiuste, V. (1987): Psicología de la educación. Madrid, Eudema



2 comentarios:

  1. Quiero más.
    Bien traido.

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  2. De poco sirve enseñar si la educación es pobre:

    http://avanceintermitente.com/2014/03/06/ahora-se-ensena-a-escribir-mal-en-el-colegio/

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