29 de noviembre de 2012

Pisa y noquea


Antecedentes:

Ser el primero de la clase no sólo es consecuencia de hacer bien los deberes. Es más, puede ocurrir que el empollón de la clase tampoco sea el primero. Así que os propongo que borréis de vuestra mente la imagen del gafotas lameculos y la sustituyáis por la del alumno aparentemente ejemplar, que las mata callando (imagen que no es incompatible con la anterior, si lo pensáis).
Si no os convence esta idea, ¿qué os parece si paramos a reflexionar sobre el auge de la extrema derecha en la competente Finlandia?
Finlandia viene siendo la campeona en la evaluación que lleva a cabo la OCDE sobre educación mediante los sucesivos informes PISA. En éstos se muestran, entre otros, los resultados obtenidos por alumnos de la misma edad (15-16 años) en diversas pruebas estandarizadas, y comparados por países o regiones.
Si, como se dice, la educación es una inversión para el futuro, surgen varios interrogantes:
  • Para empezar, cabe preguntarse sobre la idoneidad de esas evaluaciones: si sus mediciones son fiables, si lo que miden son factores de mejora social y ciudadana, etc..
  • La segunda cuestión, basándonos en la supuesta idoneidad o adecuación de los informes PISA, estriba en esclarecer si existe alguna correlación entre la sociedad finlandesa, su sistema educativo y los resultados de sus alumnos en las pruebas PISA.
  • Si todo lo anterior fuera verosímil, ¿en qué medida los pasados resultados en las urnas participan o son participados por el sistema educativo finlandés? Entiéndase la pertinencia de esta pregunta cuando se asume que en cualquier planteamiento educativo siempre existe un componente teleológico.
  • Lo cual nos lleva a la siguiente disquisición: un partido político cuyas ideas se centran en la defensa en exclusiva de los derechos finlandeses no podrá contribuir a un mundo mejor y, por la tanto, más justo, ¿no? A no ser que Finlandia, conectando gente, conquiste el mundo y acabemos por ser todos finlandeses.

Entonces, si fuera factible, ¿es el sistema educativo finlandés un modelo a exportar? De ser así, ¿acaso los nacionalismos decimonónicos deben ser reeditados, de acuerdo con el principio “divide y vencerás”, en contraposición a “la unión hace la fuerza”? O, más sencillo que todo eso: ¿cuánto valor hay que otorgarles a los informes PISA?

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