Antecedentes:
- En abril de 2011 se celebraron elecciones nacionales en Finlandia. El partido Verdaderos Finlandeses (su nombre dice mucho sobre su ultranacionalismo, entre otras cosas) creció un 15 % y ganó 34 diputados en el Parlamento (de un total de 200).
- El gobierno de Finlandia viene obstaculizando la ayuda financiera a los países europeos del Sur.
- Nokia, la compañía finlandesa más representativa, después de beneficiarse de las ayudas públicas en Alemania, decide "deslocalizarse" para iniciar su producción en Transilvania[http://www.cincodias.com/articulo/empresas/alemania-rompe-buena-imagen-nokia/20080122cdscdiemp_31/]. Después vampirizaría las ayudas rumanas [http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4665].
Ser
el primero de la clase no sólo es consecuencia de hacer bien los
deberes. Es más, puede ocurrir que el empollón de la clase tampoco
sea el primero. Así que os propongo que borréis de vuestra mente la
imagen del gafotas lameculos y la sustituyáis por la del alumno
aparentemente ejemplar, que las mata callando (imagen que no es
incompatible con la anterior, si lo pensáis).
Si
no os convence esta idea, ¿qué os parece si paramos a reflexionar
sobre el auge de la extrema derecha en la competente
Finlandia?
Finlandia
viene siendo la campeona en la evaluación que lleva a cabo la OCDE
sobre educación mediante los sucesivos informes PISA. En éstos se
muestran, entre otros, los resultados obtenidos por alumnos de la
misma edad (15-16 años) en diversas pruebas estandarizadas, y
comparados por países o regiones.
Si,
como se dice, la educación es una inversión para el futuro, surgen
varios interrogantes:
- Para empezar, cabe preguntarse sobre la idoneidad de esas evaluaciones: si sus mediciones son fiables, si lo que miden son factores de mejora social y ciudadana, etc..
- La segunda cuestión, basándonos en la supuesta idoneidad o adecuación de los informes PISA, estriba en esclarecer si existe alguna correlación entre la sociedad finlandesa, su sistema educativo y los resultados de sus alumnos en las pruebas PISA.
- Si todo lo anterior fuera verosímil, ¿en qué medida los pasados resultados en las urnas participan o son participados por el sistema educativo finlandés? Entiéndase la pertinencia de esta pregunta cuando se asume que en cualquier planteamiento educativo siempre existe un componente teleológico.
- Lo cual nos lleva a la siguiente disquisición: un partido político cuyas ideas se centran en la defensa en exclusiva de los derechos finlandeses no podrá contribuir a un mundo mejor y, por la tanto, más justo, ¿no? A no ser que Finlandia, conectando gente, conquiste el mundo y acabemos por ser todos finlandeses.
Entonces,
si fuera factible, ¿es el sistema educativo finlandés un modelo a
exportar? De ser así, ¿acaso los nacionalismos decimonónicos deben
ser reeditados, de acuerdo con el principio “divide y vencerás”,
en contraposición a “la unión hace la fuerza”? O, más sencillo
que todo eso: ¿cuánto valor hay que otorgarles a los informes PISA?