Con
esta
entrada
inicio un breve repaso a algunos modelos pedagógicos a lo largo de
la Historia (modelo del preceptor, modelo del aprendizaje asociativo,
modelo del aprendizaje observacional, modelo del aprendizaje dialógico y modelo de las comunidades de aprendizaje). El
calificativo “pedagógicos” resulta demasiado amplio. Aunque
básicamente entraña el dúo enseñanza-aprendizaje, realmente, nos preocupa más cómo aprende el alumno.
La razón es que los modelos de aprendizaje no son asépticos per
se desde el punto
de vista psicológico, sino que acarrean implícitamente diferentes
maneras de pensar y de concebir a la persona, y por consiguiente, la educación. Por ello,
el último post será una reflexión sobre estos modelos y la
coherencia educativa.
Habría
que distinguir por tanto el concepto de aprendizaje de otros
conceptos relacionados con el acto educativo.
Si
el aprendizaje es mayoritariamente aceptado como un cambio
(generalmente como perfeccionamiento) en la conducta o en la
personalidad del individuo y con carácter más o menos permanente,
casi estamos dando por hecho que el aprendizaje no requiere de otra
persona. Esto puede ser así para los llamados aprendizajes
filogenéticos, aquellos típicos de nuestra especie, como la
marcha o la bipedestación (no el lenguaje).
Sin
embargo, en todos los modelos que propondremos en sucesivas entradas
se incluirá de manera explícita o implícita la participación de
una u otras personas: los docentes. Se trata de personas que enseñan
al discente: ya sea mostrando, ya sea organizando los contenidos que
podrá aprender el discente. Se acepta que los aprendizajes
ontogenéticos, como la escritura o el cálculo, requieren de
la participación del docente.
El
grado de participación entre docente y discente se explicará en
cada uno de los modelos, lo que determina el acto didáctico por el
que discente aprende, mediado por la instrucción. Asimismo, los
sistemas didácticos organizan el proceso de enseñanza-aprendizaje,
la secuencia de actos didácticos, atendiendo a diferentes aspectos.
Entre otros: la selección y organización de los contenidos, la
organización de los alumnos y las tareas de aprendizaje. Todo lo
cual se basa en unas normas y principios, y depende de unos medios
para llevarlo a cabo, lo que se resume con la denominación de
metodología.
Como
se busca la consecución de unos objetivos en virtud de unas
finalidades, se puede evaluar si éstas se han alcanzado o en qué
medida.
Así,
como decíamos al principio, todo ello nos lleva a hablar de modelos
de enseñanza-aprendizaje, modelos de educación o modelos
pedagógicos que desarrollan diferentes sistemas didácticos.
Evolución
histórica
Podríamos
simplificar a grandes rasgos que la Educación ha pasado
históricamente por dos grandes momentos en lo que se refiere a su
finalidad: dirigida hacia un individuo, individual, y dirigida a
todos los individuos, social. En esta distinción hemos concebido los
dos significados etimológicos de la palabra “educación”: como
“crianza”, como “encauzamiento”, que como dice Iyanga Pendi* (1996, p.14),
«en
la mayoría de los sistemas y corrientes educativas vemos predominar
una y otra tendencia: la que considera al hombre como sujeto al que
hay que formar, o la que lo ve como persona que se forma»
La
educación orientada al individuo parte de la familia hacia sus
vástagos en el sentido de crianza. Posteriormente, con las primeras
civilizaciones se va imponiendo un orden social más complejo en
donde se refuerza la estructura jerárquica. Es en la cúspide
hegemónica donde se consagra el segundo sentido de la educación, el
de encauzar al sujeto para desempeñar funciones de gobierno que
exigen la adquisición de conocimientos más elaborados.
Paralelamente se han desarrollado oficios artesanales, cuya técnica
se irá transmitiendo del artesano al aprendiz, quien observará y
emulará a su maestro reiterativamente. Progresivamente, estas
sociedades requerirán de sistemas de organización más complicados
y surgirán la escritura y el cálculo; serán solamente unos pocos
quienes reciban una formación sobre estas materias de carácter más
abstracto, el método es memorístico. Quienes no se encuentran en
estas minorías oligárquicas, se mantienen en el modelo de crianza.
A
pesar de los atisbos grecolatinos por extender la educación a las
esferas no aristocráticas, así como de los pensamientos
antropocéntricos renacentistas, entre otros, el sentido completo de
educación no se empieza a aplicar a toda la sociedad hasta bien
entrado el siglo XIX... en Occidente.
Será
en este último período en que la Pedagogía, la Psicología y otras
disciplinas ligadas a la educación desarrollarán un fulgurante
avance al separarse con entidad propia de su matriz, la Filosofía.
Es un desarrollo casi parejo al de los Estados y sus Sistemas
Educativos occidentales. En función de las diferentes perspectivas
científicas, de las diferentes ideologías y de las situaciones
socio-históricas se irán materializando asimismo diversidad de
corrientes psicopedagógicas, que irán concretándose en diferentes
enfoques curriculares o diferentes formas de concepción,
organización y selección de los objetivos, contenidos y metodología
de cada sistema educativo, así como en la forma en que se evalúa.
Así
podemos ilustrar de forma esquemática la aparición de los
diferentes modelos propuestos para esta saga de
entradas:
Modelo
del preceptor
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Aparece
en la Antigüedad
en las clases aristocráticas. Es un modelo que sigue teniendo
vigencia entre algunos sectores de las clases elitistas actuales,
como nuestra monarquía.
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Modelo
del aprendizaje asociativo
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Aunque
es un modelo implícito a la crianza en el seno familiar, también
se le considera el modelo predominante en la formación para la
escritura y el cálculo en las civilizaciones antiguas. Su
fundamento científico, sin embargo, no aparece hasta los
trabajos de Pavlov, Thorndike o Skinner, entre otros.
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Modelo
del aprendizaje observacional
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Aunque
es un modelo implícito a la crianza en el seno familiar, también
se le considera el modelo predominante en la formación del
aprendiz de oficios artesanales ya en las antiguas
civilizaciones. Si bien no cuenta con un estudio sistemático
hasta los años sesenta, sobre todo a partir de la obra de
Bandura.
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Modelo
del aprendizaje dialógico
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Su
manifestación precursora se puede situar en la Antigua Grecia,
como método filosófico socrático. En tiempos más recientes
fue reivindicado sobre todo por Paulo Freire, dentro de su
Pedagogía Libertaria.
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Modelo
de las comunidades de aprendizaje
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Los
primeros contextos sociales de aprendizaje son tan antiguos como
la historia de las civilizaciones, pero su organización con
plena intención educativa no surge hasta el siglo XX, sobre todo
a partir de las Teoría sociocultural de Vygotsky.
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Cada entrada será un esbozo con el que pretendo que contéis para, finalmente, compartir con vosotros una reflexión, como ya anuncié en la presentación.
Espero que os resulte interesante. Os dejo con una jugosa reflexión:
Dejamos atrás la infancia sin saber qué es la juventud, nos casamos sin saber qué es estar casados y ni siquiera cuando llegamos a la vejez sabemos hacia dónde nos encaminamos; los viejos son niños ajenos a su vejez. En este sentido, el mundo del hombre es un planeta de inexperiencia.
Kundera, Milan (1987): El arte de la novela
*Iyanga
Pendi, A. (1996): La Educación Contemporánea. Valencia,
NAU
Buena síntesis.
ResponderEliminarMuy interesante. Sin duda, no hay un solo modelo como tampoco hay una sola ideología. Y quien lo niegue, miente. Espero leer la conclusión y sospecho que "la coherencia educativa" aparecerá.
ResponderEliminarBuen post.
Me parece una buena selección de modelos "didácticos" y me parece bien que se les llame pedagogicos, dado que encierran algo más que el acto didáctico. Coincido con el anterior comentario respecto a la conclusión. Por eso me parece un enfoque muy acertado.
ResponderEliminar¿Ustedes creen que acaso ha cambiado tanto la educación en tres mil años?
ResponderEliminarYa lo creo que ha cambiado la educación en 3.000 años! Lo que no ha cambiado en 50.000 años es nuestra red neuronal. Los neurocientíficos coinciden en que no son significativos los posibles cambios que se han producido desde entonces. Ahora bien, lo que sí ha cambiado es nuestro proceso de "percepción-acción" (Fuster); en la medida que nuestro entorno es cambiante y que estos cambios se producen siguiendo un modelo exponencial. La educación-formación está todavía anclada en el siglo pasado (por no decir en el XIX); incluidos algunos métodos que se apoyan en metodologías basadas en el concepto de "inteligencias múltiples".
ResponderEliminarLa sociedad ha cambiado, el modo de relacionarnos ha cambiado, pero todavía se empeñan en enseñar como Dios manda.Agradezco muchísimo este post.
ResponderEliminarCreo que el error es considerar los aprendizajes como compartimentos "estancos", y cada modelo se detiene en uno diferente, sin ver ni considerar al aprendiz como un ser completo. Es evidente que en todo aprendizaje intervienen capacidades como la observación, la imitación, el diálogo, por ello considero que todo aprendizaje debe basarse en una exploración y experiencia compartida, vivenciada por el aprendiz y compartida con sus iguales. La experiencia así me lo ha demostrado. Gracias por tan interesante exposición.
ResponderEliminarSaludos desde http://inclusionenelauladiaria.blogspot.com.es/
Gracias por tu comentario, Alicia.
EliminarUn saludo